Fafnir, el dragón nórdico
En la mitología nórdica, la figura del dragón fue utilizada como símbolo de codicia material, es decir: adquirió un signo claramente negativo, a diferencia de algunas vertientes de la mitología oriental.
Se cuenta en la colección de prosas nórdicas denominada Volsunga saga –la saga de Volsunga– que Fafnir o Favnir era hijo del rey enano Hreidmar, hermano de Regin y Otr. Fafnir contaba con la ventaja de tener un brazo muy largo y un alma audaz; era el más fuerte y agresivo de los tres hermanos
Después de que Otr fuera asesinado por Loki, Hreidmar recibió la fortuna de Andvari como retribución por la pérdida de su hijo. Entonces Fafnir y Regin, ambiciosos, asesinaron a su padre para quedarse con su riqueza. Sin embargo, Fafnir anhelaba tenerlo todo, por ese motivo se convirtió en dragón (símbolo nórdico de la avaricia) y le disputó el oro a su hermano. Regin, enfurecido, envió a su hijo Sigurd para matar al dragón. Éste tuvo éxito, pero se vio tentado por el mismo pecado que su padre y que su tío: la codicia, por lo que terminó matando a su propio padre, Regin. En El cantar de los Nibelungos –como será señalado más adelante– es otro famoso héroe germánico quien termina venciendo al dragón.
Fafnir o Fafner también aparece en la ópera de Wagner, El anillo de los Nibelungos, pero es retratado como un gigante capaz de salvaguardar el tesoro con más celo que un enano.
La Saga de Völsunga es una interpretación islandesa de fines del siglo XIII –siglo de origen y declinación del clan de Volsung en que se documenta la existencia de Sigurd, Brynhild y la destrucción de los burgundios–. El poema épico alemán Nibelungenlied (El Cantar de los Nibelungos) se basa en estas viejas historias, que eran populares en todas las tierras germánicas, pero reelabora el material tradicional e incluye ingredientes del ámbito cortesano medieval.
Nibelungenlied cuenta que fue Siegfried quien mató al dragón en la corte de los burgundios, gracias a lo cual pudo convertirse en dueño del tesoro de los Nibelungos. Después de matarlo, se bañó en la sangre de este animal mítico y se convirtió en un hombre invulnerable, excepto por un pequeño punto débil que quedó a la intemperie, donde cayó una hoja de tilo mientras se empapaba con la sangre de Fafnir: su espalda. Como el talón de Aquiles, ése será el sitio fatal que escogerá el pérfido Hagen para traicionarlo
La asociación de los dragones con los pescados se remonta a una leyenda que cuenta que un pez-carpa saltó sobre la “puerta mítica del dragón” y se convirtió en este animal fantástico; de hecho, varias cascadas y cataratas de China son consideradas como lugares donde se localiza la Puerta del Dragón. La historia es empleada como alegoría del impulso y del esfuerzo necesarios para superar obstáculos y alcanzar el éxito. Esta misma alegoría fue aprovechada y utilizada recientemente por el animé japonés, cuando el dragón Shiryu –uno de los Caballeros del Zodíaco de bronce– se enfrenta al desafío de modificar el curso de la corriente de una catarata ubicada en la región de los Cinco Picos.
Una hipótesis alternativa sugiere que los primeros dragones chinos fueron especies de cocodrilo. Específicamente, del Crocodilus Porosis, un animal antiguo y gigante. Se sabe que los cocodrilos detectan cambios climáticos como la presión del aire y que pueden percibir cuándo sobrevendrán lluvias. Éste pudo haber sido el origen de las cualidades míticas atribuidas al dragón para controlar el tiempo, especialmente la lluvia. Además, existen evidencias de la veneración del cocodrilo en civilizaciones babilónicas, indias y mayas.
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